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Claves para vender tu vivienda

Claves Para Vender Tu Vivienda

La decisión ya está tomada: vas a poner tu casa en venta. Sea cual sea el acicate que te haya llevado a tomar esta iniciativa, las motivaciones serán las mismas: venderla lo antes posible y por el precio que te has propuesto. Pero ¿cómo conseguir esto, especialmente, en tiempos de crisis? A continuación, te damos las claves para vender tu vivienda.

5 Claves para vender tu vivienda

Determina el precio del inmueble

Uno de los factores que más pueden preocuparte a la hora de poner en venta tu vivienda es el precio por el que se va a liquidar la operación. Para determinar el valor de mercado de una casa hay que tener en cuenta factores como la ubicación, el tamaño, el estado de la misma…

Para tener un punto de referencia, es importante conocer a qué precio se están vendiendo los inmuebles con características similares en la misma zona. Ten siempre en cuenta que el valor que aparece visible en los portales inmobiliarios es la tasación inicial que ha solicitado el propietario y no el precio por el que finalmente se ha llevado a cabo la venta.

Del mismo modo, las tasaciones con una antigüedad mayor de tres años quedan obsoletas y su resultado no puede ser orientativo, especialmente, en un mercado tan variable. Es recomendable invertir en una tasación actual que justifique el precio de venta de la vivienda a partir de un precio muy elevado que obligue a aplicar rebajas. A este respecto, puede ser interesante dejarse asesorar por un profesional inmobiliario que conozca el precio del metro cuadrado por el que se están cerrando las ventas recientes en tu zona.

Te recomendamos que no te cierres a la negociación. Es necesario estar dispuesto a escuchar ofertas y valorarlas ya que, en un escenario como el actual, algunos vendedores pueden lamentar ofertas que rechazaron en el pasado. Ten siempre en cuenta que vender por debajo del precio que compraste no siempre significa perder, especialmente si vendes tu vivienda para adquirir una nueva, cuyo precio de mercado también habrá disminuido.

Ofrece un buen escaparate

Fuente: Marcia Bankus (Pinterest)

El escaparate que ofrezcas de tu vivienda será esencial para atraer a posibles compradores. Las fotografías son la atracción principal a la hora de interesarse por una casa. Incluye el máximo número posible de imágenes, incluso vídeos, que sean de calidad y descriptivas. No todas valen. Procura tomar fotografías de todas las estancias, incluyendo la fachada, de modo que ofrezcas una visión global del inmueble, sin parar en los detalles, siempre que vayan a sumar un punto a tu favor.

Toma las fotografías en días soleados y por la mañana y abre las cortinas y las persianas para dejar entrar la luz. Para conseguir una visión más espaciosa y cálida, fotografía los espacios amueblados y decorados, sin llegar a trasmitir falta de espacio o abigarramiento. Otro punto a tu favor será colocar detalles que inviten a habitar en ella, como una mesa preparada para la cena o la bañera preparada para un baño caliente. Pero siempre ten cuidado con que aparezca limpia y ordenada.

Cuanta más información ofrezcas del inmueble, más atractivo resultará a ojos del cliente. Introduce todos los extras que lo diferencian de aquellos de características y áreas similares y no olvides incluir datos de interés que puedan suponer un plus, como cercanía de servicios, áreas verdes, etc. Pero, sobre todo, sé sincero, ya que de nada servirá obtener contactos extra que puedan sentirse defraudados al visitar la vivienda.

Haz una pequeña inversión en reparaciones

Fuente: Rebeka Burns (Pinterest)Ante un inmueble de las mismas características y área, los pequeños detalles pueden hacer que un comprador se decida por una vivienda u otra. Es más, el precio de dos viviendas similares puede variar hasta un 15% dependiendo de su estado de presentación. Por ello, debes considerar hacer una pequeña inversión en aquellas reparaciones necesarias que puedan suponer una baja importante en el precio de la vivienda o una desventaja frente a otras.

Haz una lista de todo aquello que esté estropeado, gastado o defectuoso. Comprueba si el timbre funciona correctamente, ajusta la calefacción, comprueba que el agua llega con fuerza al baño y a la cocina y que ni los grifos ni la cisterna gotean, revisa que las puertas y ventanas cierran correctamente, repara grietas, arañazos o agujeros en las paredes… También es recomendable considerar si el inmueble necesita una mano de pintura. Aunque la mayoría de compradores prefiere pintar y decorar la casa a su gusto, no va a suponer una gran inversión y dará una imagen más limpia y cuidada. Elige colores claros y neutros, que darán mayor sensación de amplitud, son más fáciles de tapar en caso de que los nuevos inquilinos quieran darle un cambio de apariencia y, por lo general, gustan a un mayor número de personas.

Cuida los pequeños detalles

Fuente: Brooke Samantha (Pinterest)

La primera impresión es vital a la hora de comprar una vivienda. Empléate a fondo en conseguir sacar el máximo partido a tu vivienda. Conviértela en un lugar espacioso, con mucha luz y acogedor. Si consigues que la persona que acude a visitarla se imagine viviendo en ella, el éxito está asegurado.

En primer lugar, haz una limpieza a fondo. Tira los trastos viejos y esconde aquellos que sólo tengan valor sentimental. El exceso de muebles, cuadros, libros o cajas hacen parecer más pequeñas las estancias y quitan mucha luz. Además, los objetos personales como fotografías, películas o comida impedirán a los visitantes imaginarse la vivienda como su propio hogar y les creará la sensación de entrometerse en la vida privada de unos desconocidos.

Recuerda que siempre es mejor que el comprador vea las cosas a que se las imagine. Por ello, debes potenciar todas aquellas virtudes de la casa. No se lo cuentes. Haz palpable si la vivienda tiene buena luz natural, buena orientación, poco ruido, etc. A la hora de enseñarla, abre todas las ventanas y cortinas, que dejen entrar la luz del día y transmitan un ambiente limpio y ventilado. Controla cualquier fuente de ruido o aroma molesto y no dejes para última hora los cambios que vayas a llevar a cabo. Es mejor que funcionen los interruptores a decir que vas a cambiarlos.

Cuida los pequeños detalles. Ten especial cuidado con los baños y la cocina, ya que son las estancias más delicadas. No olvides ordenar los armarios para que no te sorprendan en un descuido. Enciende el aire acondicionado o la calefacción, en el caso de que fuera necesario, para que la estancia sea lo más agradable posible. Coloca unas flores frescas en la entrada, una cesta de fruta en la cocina, unas toallas bien dobladas en el lavabo, una manta en el sillón de la televisión… Además, pequeños gestos como el olor a café, pan o bizcocho horneándose ayudarán a ver la estancia como un hogar y no como un inmueble en venta.

Transmite confianza

Si vas a encargarte personalmente de la venta de tu propiedad, recuerda que es muy importante no mostrarse nervioso ni desesperado por llevar a cabo la operación. Prepara una buena razón por la que deseas venderla y muéstrate orgulloso de ella, sin llegar a exagerar en exceso los aspectos positivos, ya que puedes generar desconfianza. Procura responder a las preguntas del interesado de forma clara y sin alargarte en las explicaciones. Si la conversación se alarga, evita hacerlo en lugares fríos u oscuros y fomenta la charla o negociación en la estancia más agradable.

Si tras todo el proceso de preparación para la venta la vivienda aún tiene algún desperfecto, no te detengas mucho en ello ni te disculpes, pero recuerda que es mejor ser transparente y no ocultarlo, ya que si se descubre antes del cierre de la operación, generará una gran desconfianza.

Prepara una carpeta con toda la información que pueda ser de utilidad, en la que incluyas todos aquellos papeles y documentos relacionados con la vivienda, desde recibos pagados al día, información del edificio, los vecinos, el barrio, colegios y comercios cercanos, transporte público, aparcamientos cercanos… Esta información transmitirá mucha confianza al posible comprador, que se despedirá con la sensación de que todo son ventajas y facilidades.

Para cualquier duda, ven a visitarnos a cualquiera de nuestras oficinas MAR Real Estate. Nuestra red nacional de profesionales cualificados estará encantada de atenderte y asesorarte en la venta de tu vivienda.

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