«En un año con MAR Real Estate hemos amortizado el canon, la inversión inicial, el local y las reformas»
Entrevista a Daniel Sanz, arquitecto, Miembro de la Red de Asesores Inmobiliarios Cualificados (IQ), y pionero en el proyecto MAR Real Estate ya que abrió en Madrid la primera oficina de la cadena. Socio, junto a Ana Latorre, de MAR Real Estate Chamberí, que abrió sus puertas en mayo del pasado año 2014.
¿Cuándo y en qué momento de tu vida empezaste tu andadura con MAR Real Estate?
Para nosotros MAR Real Estate era un proyecto de IPE que pusimos en marcha cuando Ana Latorre y yo, empezamos a decidir que teníamos que darle una vuelta al estudio de arquitectura porque era mucho trabajo y no había beneficio, poco eficiente económicamente. Entonces fue cuando planteamos que Espacia tuviese su rama inmobiliaria, nos reunimos con Marcial y José Antonio y descubrimos que compartían nuestra misma idea. Entonces decidimos «compartir camiseta» y fuimos los primeros en arrancar con este proyecto.
¿Cómo ha sido la experiencia y qué te ha reportado este primer año?
El primer año ha sido duro y hemos trabajado mucho, ya que cuando abrimos la oficina aún nos quedaba mucho trabajo por delante. Crecimos con el proyecto, hasta tener imagen corporativa y cartelería. Las oficinas que han abierto después, y que siguen abriendo, tienen la suerte de tener más camino andado, ya que pueden basarse en unos modelos de oficina y se les facilita mucho el comienzo.
Nosotros abrimos el local en mayo aunque como tal, se podría decir que arrancamos en septiembre y la inauguramos en octubre. Ahora, estamos muy contentos, creciendo y sacando este proyecto adelante.
Ana Latorre y tu fuisteis los primeros profesionales que dieron el paso y abrieron la primera de la que sería una extensa red de oficinas, ¿en qué momento y de qué manera conseguiste amortizar la inversión inicial?
El momento que yo marco como especial es la primavera de este año, porque hay que tener un tiempo de maduración y al principio resultó complicado desconectar de los temas de arquitectura exclusivamente, a los que estábamos acostumbrados, y que no nos era rentable.
Así que si, en primavera, aunque es relativo. Hemos amortizado la inversión inicial, el canon, el local y las reformas… También le hemos dedicado muchas horas y se debe calcular cuánto vale nuestro tiempo.
¿Cuándo empezasteis a sumar colaboradores y a contratar personal para trabajar en MAR Real Estate?
La fecha fue a mediados de agosto. Contratamos a una persona más, por lo que somos tres en nómina, y una parte de su salario va por objetivos y a objetivos de oficina.
¿Contáis con colaboradores externos?
Sí, eso siempre. Contamos con fotógrafos, ya que hemos visto que el resultado no tiene color. En mayo decidimos contratar a un fotógrafo profesional y ha sido cuando hemos empezado a mover los inmuebles. Además no te quitan tiempo, las fotos son más llamativas por lo que las ven más personas (tanto en la oficina como en internet) y, además, me han entrado clientes porque han visto fotos muy profesionales y que cuidamos la estética en la oficina.
Mar Real Estate Chamberí se ha convertido en una oficina que ha dado bastantes alegrías ¿Se podría decir que ya tenéis un balance positivo de cuentas con ella?
Sí, si he decidido contratar a una tercera persona es porque sé que tengo su salario de un año asegurado, y el mío también.
Y ya por último, sólo nos queda animarte a seguir creciendo y esta pregunta no puede faltar: ¿Qué perspectivas y planes de futuro tienes con MAR Real Estate para este segundo año?
Siempre lo hemos tenido muy claro: por la situación de la que veníamos necesitábamos correr y obtener resultados para resolver el corto plazo. Si nos dedicábamos únicamente a los proyectos de arquitectura no íbamos a poder resolver este corto/medio plazo. No íbamos a materializar nada en menos de dos años. Por eso, ahora es el momento de las grandes promociones en MAR Real Estate. Una cosa sin la otra es imposible y ya, impensable. Es como tener flores pero no tener jardín. Necesitamos esta simbiosis para seguir adelante y hacernos grandes.