El Impuesto sobre el Patrimonio en España
Con la llegada de la campaña de la Renta, cada año surgen las mismas dudas e incertidumbres sobre el Impuesto del patrimonio en España. Un tributo que afecta a más de 200.000 contribuyentes cada año en nuestro país. Sin embargo, hay miles y miles de personas que todavía no tienen claro quién ha de pagarlo, cómo se calcula y cómo se gestiona.
En este artículo, desde Mar Real Estate vamos a intentar dar respuesta a todas las preguntas sobre el Impuesto del Patrimonio.
¿Qué es el impuesto sobre el patrimonio?
El impuesto sobre el patrimonio (IP) es un tributo general, directo y personal.
Grava la propiedad o posesión del patrimonio, recayendo sobre su valor neto. Es decir, se trata de un tributo/impuesto estrictamente individual que recae sobre las personas físicas y es complementario del IRPF. Se aplica únicamente sobre el patrimonio de las personas, no sobre sus ingresos anuales o transacciones económicas.
El IP es, a su vez, uno de los deberes tributarios más especiales de la Hacienda española. Suprimido en 2008, este impuesto se restableció en 2011. Y hasta la fecha, se abona cada año.
A veces también es conocido como impuesto sobre la riqueza o sobre los ricos.
España es uno de los pocos países, junto a Francia, Suiza, Noruega o Países Bajos (tienen tributos similares), que grava este impuesto.
Preguntas frecuentas sobre el Impuesto sobre el Patrimonio
¿Cómo es el tributo y quién lo regula?
La ley del Impuesto sobre el Patrimonio es estatal, por lo que es un tributo regulado y establecido por el Estado. Sin embargo, desde hace años está cedido a las Comunidades Autónomas, que son las que se encargan de gestionarlo y cobrarlo.
¿A quién afecta el impuesto de patrimonio?
El impuesto de patrimonio afecta solamente a las personas físicas, nunca a las jurídicas. Es, como decíamos anteriormente, un impuesto individual, por lo que no afecta la situación de matrimonio en régimen de bienes gananciales.
Este impuesto ha de ser pagado por:
- Los residentes en España, afectando a todos los bienes y derechos que posea cada persona, incluso las propiedades que estén en el extranjero.
- No residentes en España (incluso extranjeros) siempre que tengan bienes o derechos en España. En este caso, el impuesto solo afecta a los bienes y derechos que estén dentro del territorio español.
¿Tengo que pagar el impuesto sobre el patrimonio?
Esta es la pregunta del millón, la que miles de personas se hacen cada vez que llega la campaña de la renta. Pues es en las mismas fechas que la Declaración de la Renta cuando hay que presentar online el Modelo 174 del Impuesto sobre el Patrimonio.
A priori, todo el mundo está sujeto a este tributo. Pero a la hora de la verdad, son unas pocas personas las que han de pagar este tributo. Precisamente, las que más patrimonio tienen.
Los dos criterios que sigue Hacienda para determinar quiénes deben hacer el Impuesto sobre el Patrimonio son:
- Que el resultado salga a pagar una vez aplicadas las deducciones y bonificaciones. Es decir, aquellos que tengan un patrimonio superior al mínimo exento.
- Que el valor de los bienes y derechos supere los dos millones de euros, incluso si sale un resultado negativo.
4 exenciones en los bienes y derechos de tu patrimonio neto
- Si tu vivienda habitual tiene un valor de hasta 300.000€.
- Si tu patrimonio neto no supera los 700.000€ de carácter general. Además, de dicho cálculo deberás excluir hasta 300.000 euros del valor de tu vivienda habitual con carácter general, si bien hay comunidades autónomas que aplican un límite diferente.
- Los negocios familiares (empresariales o profesionales).
- Hay elementos que no se tienen en cuenta a la hora de calcular tu base imponible, como el ajuar doméstico, determinadas inversiones (planes de pensiones, etc.), el patrimonio empresarial y profesional y determinadas obras de arte y antigüedades.
Las normativas autonómicas
Las CCAA, al tener cedido el Impuesto de Patrimonio, pueden aplicar reducciones en el mínimo exento, modificar la tarifa y crear exenciones de patrimonio protegido de los discapacitados. La bonificación más famosa es la de Madrid, que bonifica el 100% en todos los casos posibles. En Madrid no se paga impuesto de patrimonio.
Es importante saber que a los residentes se les aplica la normativa autonómica donde viven. Y a los no residentes se les aplica la normativa autonómica de donde están situados la mayoría de los bienes.
Por otro lado, en País Vasco y Navarra, las Comunidades Forales, son las Haciendas locales las encargadas de establecer dicho impuesto.
¿Cómo se calcula el Impuesto sobre el Patrimonio?
El valor de tu patrimonio neto es el conjunto de los bienes y derechos de los que seas titular, una vez que se resten los cargos y las deudas personales.
Así, para calcular el Impuesto de Patrimonio, lo primero es sumar todos los bienes y derechos de la persona en cuestión. Después, restamos 300.000 euros en el caso de la vivienda habitual y las deudas. Una vez obtengamos este patrimonio neto, lo restamos del mínimo exento, que es 700.000 euros (varía en función de cada CCAA). Y sobre esa base liquidable se efectuará el cálculo del impuesto a pagar, que va por tramos, desde el 0,2% hasta el 3,5%. Finalmente, se aplicarán deducciones, reducciones y bonificaciones hasta obtener la cuota íntegra a ingresar.
Cabe señalar que la valoración de la vivienda para el impuesto de patrimonio es siempre el máximo entre el valor de compra de la vivienda, el valor catastral y el valor comprobado por la Administración a efectos de otros tributos.
¿Cuánto tengo que pagar por el impuesto de patrimonio?
Al ser un tributo transferido a las CCAA, la cantidad exacta a pagar por el impuesto de patrimonio cambia según cada comunidad autónoma.
Por norma general, el porcentaje a aplicar sobre tu patrimonio neto oscila entre el 0,2% y el 2,5%, de forma general. Todo irá en función de las bonificaciones que modifiquen la cuota.
Una cuantía que, por otro lado, ha cambiado en el 2021 como parte de la subida de impuestos general que también afecta al IRPF. Concretamente, ha aumentado un punto el tipo marginal máximo, del 2,5% de 2020 al 3,5%.
Cambios en el impuesto sobre patrimonio en 2022
Después de ser modificado en 2021, el impuesto sobre el patrimonio será más caro en inmuebles adquiridos en 2022.
Los principales afectados serán los propietarios de comunidades autónomas en las cuales no esté bonificado dicho impuesto que compren una vivienda a partir de enero de 2022. ¿El motivo? Que los pisos deberán valorarse según el nuevo valor de Referencia del Catastro, lo que obligará al contribuyente a tributar más por los inmuebles adquiridos a partir del primer mes de 2022.