Huelva habrá drenado el 68% del ‘stock’ de vivienda acumulado desde 2010 a finales de año

Tras siete años de complicada resistencia, el mercado inmobiliario residencial vuelve a ver la luz de los datos positivos en todos los indicadores fundamentales. Así lo afirman los datos estadísticos extraídos de la ‘XXI Edición del Pulsímetro Inmobiliario’, elaborado desde MAR Real Estate, con la colaboración académica del Instituto de Práctica Empresarial (IPE), la Cátedra Inmobiliaria y la Red de Asesores Inmobiliarios Cualificados (RAIC). En total, cerca de 600 personas repartidas por el territorio nacional han colaborado en su elaboración.

Según el estudio, Huelva prevé un aumento de las compraventas del 7,5% durante este año, una cifra que tenderá al alza por primera vez desde el 2007. “Este cambio de tendencia se explica por el traspaso de los depósitos de la banca de los pequeños ahorradores a la vivienda, que empiezan a ver en ella una oportunidad de inversión atractiva”, explica Jose Antonio Pérez, director de la Cátedra Inmobiliaria de IPE, “especialmente, si tenemos en cuenta el menor retorno de los depósitos, cuya rentabilidad ha caído dos puntos porcentuales”. Así, cerca de la mitad de las transacciones llevadas a cabo en la provincia se realizaron al contado durante el pasado trimestre.
Como en anteriores ciclos, la recuperación de la demanda está comenzando por la vivienda usada con buena ubicación y a precio de mercado. Con estas perspectivas, las previsiones apuntan a que el stock de viviendas onubense haya drenado a finales de año el 68,3% del total acumulado hasta 2010, cuyos máximos se cifraban en 12.089 viviendas. “Se ha roto la tendencia bajista del sector inmobiliario”, vaticina Pérez “en el momento actual, el stock residencial disponible con posibilidad comercial comienza a ser escaso, por lo que la inevitable necesidad de vivienda, unida a la rentabilidad que actualmente está ofreciendo el mercado, pronostican el pronto resurgir del sector”.

Este renovado interés de los inversores, junto a la escasez de oferta que empieza a darse en las zonas prime, anticipan un inevitable repunte de los precios, estimado en un 2,5%. “Ya se percibe en los compradores la idea de que los precios no van a bajar más y que ha llegado el momento de comprar”, asevera Pérez. Si bien es cierto que este cambio alcista de tendencia parte de cifras modestas, cuyo valor medio es aún un 23% inferior a la media andaluza. “Estamos en el punto de inflexión, casi invisible, que marca el inicio de la recuperación”, ratifica Antonio Olaya, director de la oficina MAR Real Estate en Huelva, “no es descartable que durante este año y el que viene los precios en determinadas ubicaciones sufran un brusco movimiento al alza al no existir oferta suficiente”.

NOTA DE PRENSA
Así, la evolución positiva de las compraventas, junto al déficit de vivienda en stock, irá unida a la reactivación de obra nueva, cuyos primeros indicios se vieron reflejados al cierre de 2014 y que continúa en aumento durante este año, con una previsión del 5% para finales de 2015. “La tendencia en las compraventas y el agotamiento del stock sólo nos lleva a un escenario posible: si se agota la oferta de viviendas nuevas disponibles, comenzamos a promover”, pronostica Olaya.

LIDERANDO LA REVOLUCIÓN INMOBILIARIA
MAR Real Estate es la iniciativa que nació desde las aulas del Instituto de Práctica Empresarial (IPE) hace apenas un año y que ya cuenta con una red nacional de oficinas especializadas en el sector inmobiliario, capitaneadas por profesionales pertenecientes a la Red de Asesores Inmobiliarios Cualificados (RAIC) con el distintivo de Calidad IQ, y que pretende liderar el territorio nacional con 242 oficinas en un periodo de cinco años, generando 600 puestos cualificados directos. “La economía española mantiene un grado de dependencia de la actividad inmobiliaria tal que sin la reactivación de la construcción, no puede haber recuperación económica. No obstante, este sector debe estar gestionado por profesionales
preparados, que planifiquen la actividad de una forma sostenible y racional para no
volver a caer en los errores que cometimos durante el boom inmobiliario”, explica Pérez.